10 consejos para amamantar con pechos pequeños

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Si todavía no has tenido a tu bebé, seguramente tendrás muchas dudas sobre su llegada. No te preocupes, las futuras mamás solemos tener ese rasgo característico de querer tener todo bajo control. Esas preocupaciones no se limitan a objetos, sino que probablemente te sentiras insegura de tu capacidad como madre («¿y si tengo pechos pequeños, pueden amamantar mis peques sin problema?»). Si te preguntas cosas como esta o las que pongo a continuación, estás en el sitio correcto. Créeme, tus dudas son totalmente normales, a diario me preguntan cosas como:

  • ¿el tamaño del pecho influye en la cantidad de leche?
  • ¿el tamaño de los senos influyen en la lactancia?
  • ¿las mujeres con pechos pequeños pueden amamantar?
  • Tengo miedo de que la sujeción sea un problema para mis hijos ya que mis pechos son pequeños, ¿pueden amamantar sin problema?

Pechos pequeños y lactancia

Vamos a reafirmarlo: la capacidad para amamantar a tu bebé no va a depender en absoluto del tamaño de tus pechos. Es más, si crees que los pechos grandes son una ventaja, te aconsejo echar un vistazo a este post en el que hablamos de los diferentes problemas que una madre con pechos grandes se puede encontrar.

El tamaño de los pechos es diferente en las mujeres que no están embarazadas debido a las diferencias en el contenido de grasa presente en los pechos. Los tejidos que producen leche empiezan a generarse sólo después de quedarte embarazada, por lo que no son característicos de tu tamaño de ninguna manera. Aunque los pechos pueden aumentar de tamaño durante el embarazo, puede que te preocupe el que no sean lo suficientemente grandes, pero esas dudas carecen de fundamento. A continuación, aclararemos algunas de las dudas más comunes sobre este tema que esperamos te ayude.

como amamantar con pechos pequeños

1) ¿Es cierto que las madres con senos pequeños producen menos leche?

Definitivamente no. Cuando se trata de amamantar, el tamaño de tus pechos no van relacionados de ninguna manera con tu capacidad de amamantar. Tener pechos más pequeños significa simplemente tener menos grasa en los pechos pero no tiene relación alguna con la capacidad de generar leche.

Explicándolo de forma más rigurosa: las hormonas generadas por el nacimiento del bebé y durante la lactancia, estimulan las glándulas mamarias de los pechos para secretar la leche. Esta leche se empujar hacia los conductos lácteos de debajo del pezón y la areola (el área oscura alrededor del pezón). Cuando un bebé succiona, la leche fluye hacia su boca. Si quieres saber más sobre cómo se produce la leche materna, en este post se habla al detalle.

Poco a poco, tus pechos irán creciendo a medida que se llenan de leche. Este proceso puede ocurrir incluso durante el embarazo, mientras tus glándulas mamarias se preparan para el trabajo que les espera. ¿Cuánta leche producirán? pues esa cantidad vendrá directamente precedida por la leche que necesite el bebé. Es una relación casi instintiva entre tu cuerpo y tu bebé: contra más leche consuma tu bebé, más leche producirán tus pechos.

¿Qué ocurre si mis pechos no crecen en absoluto?

Sin embargo, si tus pechos no crecen ni cambian durante el embarazo y permanecen blandos durante los días posteriores al parto, es posible que sufras de hipoplasia mamaria. Las madres con hipoplasia mamaria no generan suficientes glándulas mamarias para producir suficiente leche lo que puede ser un problema durante la lactancia. En estos casos es mejor consultar a tu médico para que te aconseje como aumentar la producción de leche o bien utilizar leche de fórmula como suplemento.

Cómo último punto, también recordar que el tabaquismo, la cirugía mamaria previa (como veremos más adelante), ciertos medicamentos como las píldoras anticonceptivas y algunas afecciones médicas también pueden contribuir al bajo suministro de leche. En dichos casos, siempre es recomendable acudir a un especialista o médico.

producción de leche en lactancia

2) ¿Qué cambios experimentan tus pechos antes de la lactancia?

A lo largo del embarazo todo tu cuerpo pasará por una serie de cambios, incluso después de dar a luz. Tus pechos aumentarán de tamaño y darán la sensación de estar más grandes y llenos en poco tiempo. Este crecimiento no se detiene después del parto, suelen crecer durante un par de semanas incluso después de dar a luz.

Al principio estos cambios durante el embarazo se deben a los hábitos alimenticios y a la generación de tejido mamario que posteriormente producirán leche. Los cambios de tamaño continúan después del parto porque, como hemos destacado en el punto anterior, se ajustarán a la producción de leche de acuerdo a las necesidades del bebé. Es posible que estos cambios sean rápidos como puede que ni los notes, no te preocupes, el cambio no tiene que ser necesariamente visible. De cualquier modo, podrás amamantar a tu hijo con tus pechos sean del tamaño que sean.

Cuando vas a tener un bebé, esperas que tu cuerpo pase por grandes cambios. Sabes a ciencia cierta que tu vientre se agrandará o que tu cabello lucirá más brillante. Pasemos a hablar en detalle de algunos de los cambios por los que pasarán tus pechos.

Signos tempranos

Muchas mamás descubren que sus pechos se vuelven hipersensibles durante el embarazo – puede incluso ser el indicio que determine que estás embarazada. Es un efecto secundario común de todas las hormonas extras que empezarán a circular por el cuerpo. La única singularidad sería si notaras algún bulto en cualquier momento, deberías consultarlo con tu médico.

Cambios de color

La apariencia de tus pechos es probable que cambie de apariencia mientras estés embarazada. Por ejemplo,  la areola (el área alrededor del pezón) tiende a oscurecerse durante el embarazo. Después de dar a luz el pezón puede volver a su color natural, o no.

Otra de las cosas que suele preocupar a las futuras mamás es la aparición de venas azules en el pecho. Esto es debido a que el cuerpo suministra más sangre a esa región cuando estás embarazada, preparándolo para la lactancia. Si necesitas más información al respecto, en esta página te informan sobre más cambios que tus pechos pueden atravesar durante esta etapa.

Nuevo tamaño

Debido a todos estos cambios, una de las cosas que vas a probablemente necesitar al principio son sostenes nuevos que se ajusten al nuevo tamaño de tus pechos. Estos cambios suelen suceder durante el primer trimestre, a medida que tu cuerpo acumula grasa, o más tarde, a medida que tu cuerpo se prepara para la lactancia materna.

Si necesitas sostenes nuevos, prueba los sostenes de embarazo o maternidad, que ofrecen comodidad y soporte suaves, a menudo sin alambres. Incluso puedes usarlos para dormir por la noche.

Estrías

Las estrías pueden aparecer en más zonas de tu cuerpo que no necesariamente tengan que ver con tu vientre. También se pueden crear en tus pechos a medida que crezcan.

Este proceso suele crear cierto picor. Es habitual usar crema hidratante para combatir esta sensación pero nada que haga desaparecer las estrías. Pero respira tranquila, suelen desaparecer después de dar a luz.

3) Las 5 mejores posiciones para la lactancia de mujeres con pechos pequeños

Primero de todo hay que asegurarse de que el bebé esté bien enganchado. Simplemente, asegúrate de que la ropa no estorbe, que el bebé quiera realmente alimentarse y de que esté optimamente sujeto. Una vez hecho esto, nos podemos centrar con las posiciones, pero siempre se recomienda hacer algo de ensayo y error antes de empezar a dar de pecho. Es importante encontrar la posición que te proporcione mayor comodidad. A continuación te dejo una pequeña lista de posiciones que según los expertos, son más recomendadas para mujeres con pechos pequeños:

La posición de reposo

Simplemente nos estiramos boca arriba con el vientre del bebé tocando el tuyo y la cabeza hacia arriba a la altura de tus pechos. A medida que el bebé se acueste sobre tu pecho, la gravedad le ayudará a mantener su posición de manera segura sobre tu cuerpo.

Es fácil de aprender, fácil de recordar y cómodo. Además, esta posición puede ayudar con los pezones adoloridos. Hay consultores de lactancia que se especializan en enseñar este método.

La posición de cuna

El posición de cuna se utiliza para sujetar el pecho al principio de una sesión de lactancia. Simplemente hay que colocar el pecho en la palma de tu mano con tu pulgar en la parte superior de tu seno y tus dedos alrededor de la parte inferior del pecho. Tu mano tendrá la forma de la letra C. Esto te da control total sobre el movimiento de tu pecho y podrás dirigir más facilmente el pezón hacia la boca del bebé.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta posición puede aplanar la areola, así que mantén el pulgar y los dedos detrás de la areola para que no se interpongan en el camino de la boca del bebé.

En forma de «V»

Si la posición de cuna te resulta demasiado difícil, esta posición en forma de «V» puede ser tu solución. Es similar al la posición de cuna, pero en lugar de formar una «C» con los dedos, prueba a formar una «V» con los dedos índice y corazón. Tu mano parecerá una tijera.

De esta manera, necesitas ser capaz de extender sus dedos índice y medio muy separados para que estén bien detrás de su areola. Si tus dedos están demasiado cerca de tu areola, pueden interponerse en el camino del bebé e impedir un buen agarre. En definitiva, para pechos más pequeños, esta versión puede funcionar mejor y te requerirá menos esfuerzo.

La posición acostada

Aunque es principalmente recomendada para mamás que hayan tenido cesáreas, la posición acostada se puede hacer de varias maneras. Si has tenido una cesárea, sólo asegúrate de que el bebé no esté descansando encima de la cicatriz. Deberás acostarte mirando boca arriba con las rodillas dobladas. Seguidamente, colocas al bebé boca abajo encima de ti, con la nariz al mismo nivel que el pezón.  La clave es asegurarse de que el bebé pueda mover su propia cabeza para moverse libremente.

Si decides acostarte de lado, asegúrate de que el cuello del bebé esta bien apoyado, así como tu propio cuello y espalda. Ambos estómagos deben tocarse, y podrás cambiar de lado cuidadosamente cuando hayas vaciado un pecho.

La posición de cuna cruzada

Además de ayudar a las mamás con pechos pequeños, esta posición ayuda a guiar la cabeza del bebé para un mayor agarre y es una buena práctica para sujeciones más avanzadas. Se sugiere poner al bebé de lado (con apoyo, por supuesto), piel con piel. Deberás usar tu brazo opuesto para sostener el cuerpo del bebé. Por ejemplo, para amamantar con el pecho derecho, sosten la cabeza del bebé con el brazo izquierdo. Si todavía no lo ves claro, no te preocupes, puedes empezar con las otras posiciones o bien echarle un vistazo al video a continuación.

4) ¿Qué hacer si duele? Los comienzos son difíciles

No vamos a mentir. Esos primeros días, vas a sentir lo que los expertos llaman ternura extrema, y lo que nosotros llamamos dolor. Pero una vez que tu bebé esté bien enganchado, la incomodidad debe disminuir gradualmente tras cada sesión y desaparecer por completo tras un tiempo.

Sin embargo no hay que ignorar cualquier tipo de dolor. Si hablamos de un dolor punzante o enrojecimiento podríamos estar hablando de un conducto lácteo obstruido. Esto podría conducir a una mastitis, una desagradable infección que requiere antibióticos. A continuación una pequeña lista de consejos que pueden hacer esta transición menos dolorosa.

En este post hablamos de todo lo que debes saber sobre la irritación en los pezones durante la lactancia, un mal más común de lo que crees.

dolores de la lactancia

9 soluciones al dolor

  1. El hecho de que el bebé no se agarre correctamente suele ser una de las razones más comunes de dolor durante la lactancia. El recién nacido debe tener una gran parte de la parte inferior de la areola en su boca cuando se alimenta, con el pezón contra el paladar.
  2. Consulta a tu médico para asegurarse de que la boca y el cuerpo de tu bebé estén en la posición correcta y de que no haya otros problemas derivados.
  3. Como hemos comentado más arriba, prueba diferentes posiciones para amamantar. Una sujeción relajada puede aliviar la presión en las áreas más dolorosas del pecho.
  4. Limpia los pezones dañados suavemente con algodón humedecido con agua después de cada sesión de lactancia. De este modo eliminamos cualquier residuo o bacteria que a la larga pudiera provocar una infección.
  5. Seca los pezones al aire libre o limpialos con una muselina o franela muy limpia y suave, ya que la infección puede también generarse en entornos húmedos.
  6. Alivia el dolor y la piel seca de tus pezones con una crema de lanolina ultrapura o aplica suavemente unas gotas de tu propia leche materna. Existen también apósitos que se guardan en la nevera que refrescan los pezones y dan alivio durante la lactancia materna.
  7. Protege sus pezones. Las pezoneras no sólo evitan que se derrame alguna gota de leche si no que la ropa roce contra las zonas más sensibles.
  8. Se paciente. El dolor normalmente se calma después de unos días a medida que tu cuerpo se acostumbre y el bebé también aprenda a agarrarse.
  9. Si el dolor persiste durante la lactancia y no desaparece tras unos días, consulta a tu doctor. Como hemos comentado antes, podría ser signo de una infección.

5) ¿Qué hacer si mis pechos gotean?

Que los pechos goteen los primeros días de lactancai materna es algo muy común. Puedes vaciar uno de tus peches mientras al bebé con el otro, o cuando estimulas el pecho para la bajada de leche. Este tipo de fugas suelen dejar de producirse tras seis semanas aproximadamente.

Si no quieres que esto suceda, te recomiendo que protejas tu ropa usando almohadillas desechables o lavables dentro de tu sostén día y noche.

La leche materna es un buen muy preciado, así que si no te interesa perder esas reservas utiliza pezoneras que encajen en tu sostén. Si deseas conservar la leche recolectada, puedes hacerlo, pero sólo usa la leche que hayas recolectado durante la lactancia. Guárdalo en un recipiente desinfectado, y si no vas a darselo al bebé mételo en la nevera. Acuérdate de no guardarlo por más de 24 horas.

6) ¿Qué hacer si mis pechos están realmente llenos y duros?

Un masaje suave de los pechos puede realmente ayudar estimular la zona y preparar los senos para hacer bajar la leche. Para masajearlos hay que hacerlo de la misma manera que si aplicaramos una crema en la piel, es decir, muy suavemente. 

Anecdóticamente, algunas madres han descubierto que el uso de un peine dental ancho para acariciar suavemente un pecho congestionado puede ayudar a la circulación y el drenaje.

En el siguiento video se muestran técnicas suaves de rodar, amasar y golpear para que los pechos estén listos. Se muestra una suave técnica de masaje de senos que se alterna con la expresión de la mano.

Drenaje linfático de pezones

Cuando tengamos retención de agua en los pechos, este tipo de masaje nos ayudará a mover el líquido extra fuera del seno a través del sistema linfático. Es bastante útil reclinarse ligeramente para que la gravedad pueda ayudar a drenar los fluidos junto con un masaje suave hacia las axilas. En el siguiente video se explica con más detalle.

Ablandamiento por presión inversa

Este tipo de masaje puede ayudar a sacar un pezón aplanado por la congestión redistribuyendo el líquido detrás del pezón. Esto puede ayudar a un bebé que está luchando para agarrarse a un pecho lleno y también poder liberar dicha congestión. El uso de una combinación de ablandamiento por presión inversa y masaje general de los pechos puede ser de gran ayuda.

Pezoneras

Las pezoneras pueden proporcionar una leve presión a una areola hinchada en lugar de los dedos para lograr el ablandamiento por presión inversa y exponer el pezón.

El frío es tu amigo

Enfriar las mamas, ya sea usando hielo picado o vegetales congelados en un paño húmedo en las áreas congestionadas hace que los vasos sanguíneos se contraigan. Esto reduce el flujo sanguíneo al área y reduce la inflamación, lo que ayuda con el drenaje linfático del líquido tisular en el pecho. No se ha demostrado que la aplicación de la terapia con frío cause ningún problema para la bajada o la transferencia de leche y ayuda con el dolor.

Aplicar calor con moderación

El calor aplicado a los pechos antes de la extracción manual puede ayudar a provocar una bajada de leche. Algunas mamás han probado suspendiendo sus senos en agua tibia inclinándose sobre un lavabo o tazón y dejando que la gravedad, el calor y el masaje suave les ayuden. Dejar que el agua tibia corra por tu espalda en una ducha también puede ayudar a que la leche fluya. Sin embargo, y contra opinión popular, hay que evitar aplicar calor excesivo a un pecho hinchado.

La aplicación de calor en forma de compresas calientes, duchas calientes o empapados calientes no se ha investigado bien y por lo general ha sido más una medida de comodidad para activar el reflejo de eyección de leche que un tratamiento para el edema. Algunas mamás se quejan de que el calor acentua la congestión, causa palpitaciones y una mayor sensación de saciedad.

7) ¿Qué pasa con la lactancia materna después de pasar por una cirugía de pecho?

Una reducción de pechos puede presentar un problema ya que generalmente implica una incisión cerca o alrededor de la areola. Si hay daño en los conductos lácteos durante la cirugía, podría afectar la lactancia materna. Las mastectomías, las tumorectomías o cualquier procedimiento que requiera la extracción de tejido mamario también podrían limitar la cantidad de tejido mamario en funcionamiento que queda para producir leche.

Si esa operación implicaba daño o extracción de conductos lácteos de la mama, podría afectar a la producción de leche. Pero no te preocupes, aunque esta producción total de leche disminuya, vas a poder seguir amamantando.

lactancia tras cirugia de pecho

En el caso de haber aumentado de tamaño

Si te has sometido a una operación de aumento de pechos, no sufras. La cirugía generalmente no involucra los conductos o las áreas del pecho involucradas en la producción de leche. Y es poco probable que la silicona de los implantes mamarios se filtre en la leche.

Pero el riesgo de que un aumento de pecho afecte a la lactancia depende del lugar donde se realiza la incisión en el pecho. En una cirugía de aumento típica, se hace una incisión en lo que se llama el pliegue inframamario, que es el pliegue debajo de la mama. Finalmente, se coloca un implante detrás del músculo pectoral, que se encuentra debajo del tejido mamario. En este caso, todos los conductos que estaban allí al principio siguen intactos y conectados al pezón.

Aunque este es el método más común de aumento de senos, hay veces que la incisión se hace en la axila o alrededor de la areola, generalmente por razones cosméticas (la cicatriz es menos visible). Una incisión alrededor de la areola puede afectar la sensibilidad del pezón y afectar el suministro de leche. En estos casos, algunos conductos han podido ser cortados en el proceso. Lo mejor es que preguntes directamente a tu cirujano para tener una idea más clara al respecto. En este artículo también encontrarás información más detallada.

8) ¿Qué pasa con la capacidad de almacenamiento de la leche materna?

Los pechos más pequeños pueden contener menor cantidad de leche así que es posible que tengas que alimentar a su hijo más asiduamente. Son como recipientes: los pechos grandes pueden almacenar más leche.

¿Con qué frecuencia se debe amamantar con pechos pequeños?

En comparación con aquellas mamás de pechos grandes, tendrás que alimentar a tu hijo con más frecuencia. No es necesario establecer horarios para amamantarlo, puedes amamantarlo cuando creas conveniente. Así que cuando grite pidiendo alimento, aliméntalo, aunque sea cada hora, porque esto asegurará que el bebé reciba la cantidad apropiada de leche.

Los mejores consejos para la lactancia materna con pechos pequeños

La lactancia es generalmente más fácil con pechos pequeños. Aún así, es posible que al principio tengas algunas dificultades. Aquí te dejamos algunos consejos:

  1. Lo principal es que ante la duda, hables con tu médico acerca de todo esto. No tengas vergüenza por lidiar con temas tan íntimos, este tipo de cosas nos pasa a muchas.
  2. Como hemos comentado antes, es recomendable probar la sujeción en V en lugar de la posición de cuna, ya que la posición de cuna fue originalmente pensada para pechos más grandes.
  3. Asegúrate de alimentar a su hijo por lo menos tres veces al día y ayúdalo a agarrarse correctamente.
  4. Usa ambos pechos mientras estés amamantando – esto ayudará al bebé a obtener más leche mientras está amamantando.
  5. Comprueba si el bebé está recibiendo suficiente leche y vigile siempre que moje los pañales.
  6. Llevar un calendario con el médico para comprobar que el desarrollo es correcto. Los médicos llevan un registro del crecimiento del bebé, y es esencial para vigilar que la nutrición sea equilibrada.

Otros accesorios para tener la leche siempre a punto

Además de los sacaleches y el uso de un cojín de lactancia, hay otras herramientas que te ahorrarán un montón de tiempo a la hora de alimentar a tu bebé. Sobretodo para esos momentos en los que tu no puedas estar o directamente necesites un descanso:

Calienta Biberones

Los calienta biberones funcionan en cuestión de minutos y te dejan la leche en la temperatura perfecta. Este método te ayuda también a evitar un calentamiento desigual de la leche, como puede pasar al usar otros métodos como con el microondas. Además, con las tecnología de hoy día existen calienta biberones que se preocupan por calentar la leche sin perder sus nutrientes.

Si quieres saber más, aquí te contamos todo lo que debes saber sobre los calienta biberones: los tipos, ventajas y recomendaciones de los mejores de este año.

Esterilizador de Biberones

Ten en cuenta que el sistema inmunológico de nuestros bebés aún no está completamente desarrollado y por lo tanto no tienen la capacidad de combatir las bacterias y enfermedades de la misma manera que lo haría un adulto. Un virus aparentemente inofensivo en un bebé podría desarrollarse hasta el punto de causar la muerte, mientras que la misma bacteria o virus provocaría un dolor de estomago en un adulto.

Por eso el uso de los esterilizadores no sólo es una herramienta que asegura una higiene correcta, si no que además te permite ahorrar un montón de tiempo al poder esterilizar varios biberones a la vez. Los hay incluso que calientan y esterilizan a la vez.

En este post te contamos todo lo que debes saber sobre los esterilizadores: los tipos, ventajas y recomendaciones de los mejores de este año.

mamá con su bebé en atardecer

9) ¿Cuándo deberías empezar a preocuparte?

Existen muchas leyendas y mitos alrededor de la lactancia materna pero si tus pechos no cambiasen de tamaño durante el embarazo o incluso después de dar a luz, significa que no hay suficiente tejido productor de leche en su interior. Esto podría significar que no hay suficiente tejido glandular (senos hipoplásicos), un verdadero bajo suministro de leche o un fallo en la lactancia. Estas afecciones no son comunes, pero cuando ocurren, no hay leche materna o muy poca leche materna después del parto.

En definitiva, esto significa que lo más probable es que no puedas producir un suministro de leche suficiente. Sin embargo, hay alimentos que ayudan a la creación de más leche como el ajo, el hinojo, la espinaca, el salmón, y otros tantos que puedes ver aquí en profundidad.

Finalmente, y en casos severos, también existen suplementos que estimulan la secreción de la prolactina, una hormona que interviene en la producción de leche.

Algunos suplementos para la lactancia

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10) Muchas mujeres utilizan sacaleches, y por muchas razones.

10 consejos para amamantar con pechos pequeñosSi por ejemplo, el bebé duerme bien durante la noche y te despiertas llena de leche, no te interesa despertarlo ni desperdiciar esa leche o esperar hasta el día siguiente. Los sacaleches te permiten poder embotellar esas raciones y así poderlas administrar de forma inteligente. De igual manera, que permitiría a tu pareja por ejemplo, a poder alimentar al bebé mientras tu descansas.

Y por último, lo cierto es que hoy día hay mamás trabajadoras que se toman dos o tres descansos cortos durante el día laboral para extraer leche materna, que traen a casa y la meten en la nevera o el congelador. Esto es algo realmente práctico que te permite no depender las 24 hrs del bebé.  Hay múltiples herramientas hoy día que te dan cierta flexibilidad al respecto. Por ejemplo, con un sacaleches eléctrico doble y un top de extracción podrías incluso tener las manos libres y realizar varias tareas a la vez.

Si te interesa saber más sobre ello, aquí te contamos todo lo que debes saber sobre los sacaleches: ventajas e inconvenientes de cada tipo, cómo usarlos, recomendaciones de cómo almacenar la leche, etc.

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