Portar a los bebés es una tendencia con cada vez más adeptos. Los expertos dicen que llevar al bebé puede ayudar a reducir el llanto, facilitar la lactancia, promover el vínculo afectivo y liberar tus manos para hacer otras cosas. Si decides llevar al bebé en una mochila portabebés, va a haber una serie de cosas que será mejor considerar antes de usarla.
¿Qué veremos en este post?
- 1 5 consejos de seguridad cuando uses una mochila portabebés
- 2 Las 4 mejores posiciones dependiendo de la edad del bebé
- 3 5 Cosas a tener en cuenta antes de comprar una mochila portabebés
- 4 ¿Qué tipos de mochilas portabebés existen?
- 5 Riesgos de algunas mochilas portabebés (¡y cuáles evitar!)
- 6 Comprueba por última vez esta lista antes de llevar a tu pequeño en la mochila portabebés
5 consejos de seguridad cuando uses una mochila portabebés

1. Apoya la cabeza y el cuello.
Hasta que tu bebé tenga control de su cabeza y cuello, es esencial que el portador le proporcione apoyo. No deberías llevártelo de paseo hasta que tengas control total. Presta mucha atención a las pautas de edad para cargarlo de frente, de cadera y de espalda de la mochila que compre. Más adelante lo explicamos.
2. Mantén la cara del bebé despejada.
Los bebés que no tienen control total del cuello y el cuerpo necesitan el apoyo de una posición de porte frontal orientada hacia adentro, pero esto puede limitar la entrada de aire si no se tiene cuidado.
- Asegúrate de que la cara de su bebé sea visible y que su barbilla no esté metida hacia abajo, ya que esto comprime las vías respiratorias. Los bebés prematuros, los menores de cuatro meses y los que tienen un resfriado o una afección respiratoria preexistente corren un mayor riesgo de asfixia.
3. Protege las caderas del bebé para evitar futuras malformaciones.

Si el pequeño no está bien colocado en su portabebés, existe el riesgo de displasia de cadera (o dislocación). Las mochilas deben sostener los muslos del bebé, con las piernas extendidas naturalmente a los lados, nunca colgando directamente hacia abajo. En la ilustración se puede ver mejor.
4. Comprueba el desgaste de la mochila.
No sólo al comprar una nueva, si no antes de usarla de nuevo, siempre comprueba todas las hebillas y arneses, y asegúratede que no haya costuras sueltas.
5. Piensa primero en la seguridad cuando salga.
No bebas nunca líquidos calientes mientras lleves al bebé. Y si necesitas recoger algo, dobla la rodilla, no la cadera, sosteniendo al bebé con una mano.
Las 4 mejores posiciones dependiendo de la edad del bebé

Las 4 principales posiciones para llevar al bebé son:
- De frente hacia adentro
- Frente a la cara exterior
- Cargar con la cadera…
- Llevar de vuelta.
El peso, la edad y la etapa de desarrollo del bebé determinarán cuándo es apropiado utilizar las diferentes posiciones de carga para el bebé. Por supuesto, siempre es recomendable consultar el manual de instrucciones para asegurarte de que cumple con los requisitos mínimos de peso y edad, pero a continuación te indico igualmente cuándo puede empezar a utilizar las cuatro posiciones de carga diferentes en función de la edad:
1. De frente hacia adentro: 0+ meses
Si no estás segura de por dónde empezar, hazte con una mochila portabebés que permita implementar varias posiciones de transporte. Comprueba que la silla de la mochila portabebés apoye al bebé en una posición ergonómica natural en forma de «M» en todas las posiciones.
2. De frente y de cara al exterior: de 4 a 6 meses
El cuello del bebé necesita ser lo suficientemente fuerte para sostener su cabeza, así que esto va a depender de tu bebé. Pero por lo general estos cambios se notan desde los 4 a los 6 meses.
3. Cadera: más de 6 meses
Si tu bebé empieza a subir y bajar constantemente de tu portador y estás un poco cansada de jugar con la mochila portabebés. ¿Cómo satisfaces su curiosidad mientras lo mantienes seguro? Es simple, La posición de cadera es la solución perfecta. Te permite tener la comodidad de dejar que tu bebé explore y se mantenga curioso, ¡y al mismo tiempo lo mantiene perfectamente seguro!
4. Carga en la espalda: más de 6 meses
Tu pequeño ha empezado a moverse más mientras lo llevas en brazos y tiene más curiosidad por ver lo que pasa a su alrededor en el mundo. Tener un portabebés que crezca con tu bebé y sus necesidades es esencial, por lo que un portabebés que se adapte siempre será la mejor solución en base al tiempo y dinero invertidos.
5 Cosas a tener en cuenta antes de comprar una mochila portabebés
1. Investiga e infórmate antes de dar el paso.

Antes de comprar una mochila portabebés, siempre es recomendable probar una variedad de modelos para determinar cuál es el mejor para ti y tu hijo. Una forma fácil de hacerlo es visitar una tienda de accesorios para bebés o especializada en este tipo de soportes para que puedas ver y probar muchas mochilas portabebés en persona.
Una vez que hayas reducido sus opciones, confirma que la edad, la altura y el peso de su bebé cumplen con las pautas del producto. Después, te recomiendo que busques opiniones en sitios como Amazon y te asegures de que tu país no haya retirado del mercado la mochila portabebés por alguna razón de seguridad. Léete el manual de instrucciones, en el que podrás encontrar en el material de embalaje o en el sitio web del fabricante, y échale un vistazo a los vídeos de instrucciones. Asegúrate de tenerlo todo bajo control antes de decidirte por uno.
Si aún no tienes claro si deberías usar una mochila portabebés o no, en este post analizo a fondo los 13 mitos y leyendas sobre el uso de mochilas portabebés.
2. Practica el uso de la mochila portabebés sin el bebé al principio.
Intenta usar la mochila portabebés, pero no pongas a tu bebé en ella todavía. Para practicar podrías usar una muñeca, un peluche o incluso una bolsa de harina para que pueda tener algo de peso en la mochila. Practica poniéndote y quitándote la mochila. Pide a alguien que te ayude, pero también haz algunos recorridos en solitario.
Debes ser capaz de ponerte y quitarte la mochila, abrochartela y desabrochartela (con una mano, ya que tendrás que sostener a su bebé al mismo tiempo), y meter y sacar al bebé sin ayuda. Una vez que lo hayas bajado, lleva la mochila portabebés (sin el bebé) por toda la casa para que te acostumbres a ella y determines si te resulta cómoda a lo largo del día. Cuando comiences a practicar con tu bebé en la mochila, hazlo en el suelo, en una superficie suave, y ten a alguien vigilando (si es posible, con experiencia en estas cosas).
3. Asegúrate de que el bebé esté en la posición correcta.

Como ya hemos visto en los apartados anteriores, las vías respiratorias de tu bebé deben permanecer despejadas mientras esté en la mochila portabebés. Su barbilla no debe estar metida en su pecho y su cara no debe estar presionada contra su cuerpo – ambas posiciones pueden obstruir la respiración de su bebé y provocar asfixia. Tu bebé debe estar en posición vertical, con su cara visible en todo momento, y deberías revisarlo a menudo. Poniendo especial énfasis con los recién nacidos.
A veces se recomienda incluso un portabebés ligero, como el Tonga (aquí explicamos más sobre ellos) durante los primeros meses. Como ya hemos dicho antes, los bebés generan fuerza en el cuello a partir de los 4 meses aprox. porque hay plantillas que sostienen la cabeza y el cuello.
Además de la posición correcta de cadera y piernas que hemos analizado anteriormente, los expertos recomiendan no llevar a tu bebé en la mochila durante períodos de tiempo excesivos. Esta no es una posición en la que el bebé deba estar varias horas.
- Se recomienda que se limite el tiempo en la mochila a una hora cada vez. Luego dale un descanso a tu bebé para que sus caderas puedan moverse y evitar que se extiendan demasiado.
4. Vístete de acuerdo con el clima.
Haciendo frente a los meses fríos
Durante el invierno, puedes llevar a tu bebé dentro o fuera de tu abrigo. Si lo prefieres por dentro, vístelo con su ropa interior y un sombrero, ponte la mochila portabebé y el bebé, y luego usa una bolsa para bebés, u un abrigo que sea una o dos tallas más grande de lo que normalmente usa. Sube la cremallera del abrigo sólo hasta la mitad para que puedas ver la cara de tu bebé. Para llevarla sin el abrigo, vístelo con su ropa de invierno y ponte el abrigo y la mochila. Ajusta las correas para que estén cómodas y luego coloca a tu bebé en la mochila. Nunca le cubras la cabeza con una manta. No importa cuán delgada sea, puede afectar su respiración.
Sobreviviendo al calor
En esos meses más calurosos, es importante usar una mochila que tenga tela transpirable. Viste a tu bebé como te vestirías tu misma, con ropa ligera y aireada. Permanece en la sombra tanto como sea posible; y manteneros bien hidratados.
5. Ten cuidado.
Tu equilibrio puede verse afectado cuando llevas a tu bebé, así que ten cuidado. Además, ten cuidado al pasar por las puertas y al doblar las esquinas. Al agacharte, dobla las rodillas y apoya a tu bebé con una o ambas manos. Como ya hemos dicho antes, no olvides de inspeccionar la mochila antes de cada uso para asegurarte de que no hay costuras deshilachadas y que las hebillas funcionan correctamente.
¿Qué tipos de mochilas portabebés existen?

Hay muchos tipos diferentes de mochilas portaequipaje, y cada una de ellas proporciona beneficios para ciertas situaciones. Algunos de los tipos más comunes de mochilas portabebés son:
- Portabebés ligeros – Estos portabebés están hechos de un gran trozo de tela que se puede atar en diferentes configuraciones. Su flexibilidad facilita el ajuste de los padres.
- Mochilas portabebés – Las mochilas con armazón son las más grandes de los portabebés y sólo deben usarse para bebés y niños pequeños más grandes. Son ideales para las aventuras porque a menudo tienen espacio para guardar y apoyar al bebé en la espalda.
- Mei Tai – Los portabebés Mei tai son similares a las envolturas, pero tienen correas que salen de cada esquina para apoyar al bebé. También son un poco más fáciles de llevar y poner que las envolturas tradicionales.
- De estructura suave y frontal – Estas mochilas están diseñadas para bebés más pequeños que aún necesitan apoyo para la cabeza, así como para bebés que pueden mantener la cabeza erguida y quieren mirar hacia afuera y estar de frente. Estas mochilas están diseñadas con hebillas para facilitar su uso, lo que constituye la mayor diferencia entre las mochilas con estructura frontal/blanda y los portabebés ligeros.
Riesgos de algunas mochilas portabebés (¡y cuáles evitar!)
Portadores del tipo «Sling-» y riesgos de asfixia
La Comisión de Seguridad de los Productos de Consumo en Estados Unidos ha publicado en los últimos años varios avisos de advertencia sobre los portadores de tipo cabestrillo en relación con el posible peligro de asfixia que presentan los lactantes de corta edad, especialmente en los primeros 4 meses. Revisa cuales son las restricciones en tu país.
Los portadores de cabestrillos y los riesgos de la displasia de cadera

Además, los portadores de tipo cabestrillo se han calificado de potencialmente peligrosos para el desarrollo de la cadera, si las piernas del bebé están en posición recta (puedes ver la ilustración que hay al principio del post de nuevo).
Esta ilustración muestra cómo mantener las caderas del bebé flexionadas en ángulo es más saludable. Se sabe que mantener las piernas rectas durante un período sostenido en el primer año aumenta el riesgo de problemas de displasia de cadera.
Entiendo las facilidades que dan los cabestrillos, y es cierto que prestando atención a los consejos de seguridad, muchos padres los han usado sin problemas. Sin embargo, dados estos dos riesgos, no recomendaría los portabebés tipo cabestrillo para los bebés en el rango de edad de recién nacidos a 4 meses.
Comprueba por última vez esta lista antes de llevar a tu pequeño en la mochila portabebés
Nada te importa más que asegurarte de que tu bebé esté a salvo. Por eso, vamos a repasar en forma de lista algunas de las cosas que ya hemos visto en este post y otros consejos:
1. Posición del bebé
- Lleva tu bebé en la posición correcta. Esto significa mantenerlo sentado derecho con el cuello totalmente apoyado, las vías respiratorias abiertas, la barbilla fuera del pecho, así como cerca de ti y por encima del torso. Debes poder agacharte y besar su cabecita.
- Sienta al bebé en una posición ergonómica. Tu bebé debería estar sentado en una posición natural de piernas anchas, en cuclillas, con las rodillas más altas que el trasero, piensa en una forma de M o en forma de pata de rana. Esta posición ergonómica de transporte apoya la columna vertebral, las caderas y las piernas de tu bebé para ayudar a prevenir la displasia de cadera.
2. Seguridad
- Asegurate todos los cierres de la mochila. Asegúrate de que todas las hebillas, broches, envolturas, etc., estan bien ajustadas o bloqueadas para mantener al bebé seguro y protegido dentro de la mochila.
- Revisa la tela para ver si está desgastada. Los desgarros y agujeros de la tela podrían hacer que el portabebés no sea seguro de usar.
- Ten más cuidado y estate más alerta. Debido a que tu centro de gravedad cambia cuando llevas a tu bebé, las posibilidades de que se caiga pueden aumentar. Estate más atenta alrededor tuyo y ten cuidado cuando esté en escaleras, superficies resbaladizas, bordillos y demás.
3. Hábitos a evitar

- No te vistas demasiado. Al estar tan cerca de ti, el bebé se puede sobrecalentar facilmente. Tenga en cuenta la estación del año, la temperatura interior y exterior (dependiendo de dónde se encuentre), lo que lleva puesto y lo que va a hacer para poder vestir a su bebé de forma adecuada.
- No te acuestes usando un portabebés. Los bebés deben permanecer en posición vertical en su mochila portabebés, por lo que si necesitas acostarte, saca primero al bebé de su mochila portabebés.
- No dobles la cintura. Si necesitas agacharte, agáchate de rodillas para que el bebé se mantenga en posición vertical.
- No es aconsejable usar el portabebés cuando vayas en bicicleta u otros deportes de riesgo. Las actividades físicas ligeras, tales como caminar, ir de excursión e incluso el yoga para bebés, están bien, pero debe evitarse la actividad física intensa mientras se utiliza el portabebés porque no es seguro para el bebé ni para ti.
- No bebas líquidos calientes ni comas alimentos calientes. Ponerle migas de galletas en la cabeza no es gran cosa, pero nunca querrás derramar accidentalmente café o sopa caliente sobre la sensible cabeza de tu bebé. Ten en cuenta lo que bebes y comes mientras llevas al bebé.